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El México que veía Colosio, ¿con Felipe Calderón ha cambiado?



El Blog (no oficial) de Carmen Aristegui

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A la sombra de los Gómez del Campo

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Reporte de ultima hora

30/05/09

¡Alerta, alerta!, el gobierno recortará 3.5% al gasto en burocracia

México SA

¡Alerta, alerta!, el gobierno recortará 3.5% al gasto en burocracia

El decreto de austeridad quedó sólo en el papel

Carlos Fernández-Vega

Disfrazado de ahorro en servicios personales (léase nómina burocrática), el gobierno calderonista empuña la tijera y anuncia un recorte de 3.5 por ciento en todas sus dependencias para abatir dichas erogaciones, algo así como 35 mil millones de pesos, lo que en castellano simple significa que mantener sueldos y salarios de los autodenominados servidores públicos federales cuesta a los mexicanos alrededor de un billón de pesos tan sólo en 2009.

Para dar una idea de lo que para el país y sus habitantes significa mantener esa ineficiente cuan costosísima masa burocrática, el citado billón de pesos equivale (al tipo de cambio actual) a 75 mil millones de dólares, o lo que es lo mismo, el monto de las reservas internacionales del Banco de México; el blindaje financiero adicional que amablemente –aunque no de gratis– proporcionaron la Reserva Federal (líneas swap por 30 mil millones de billetes verdes) y el Fondo Monetario Internacional (línea de crédito por 47 mil millones) al gobierno calderonista; casi dos tantos la deuda externa neta del gobierno federal al cierre del primer trimestre de 2009 o, si se prefiere, más de seis refinerías como la que se construiría en Tula, Hidalgo, aunque termine haciéndose en Salamanca, Guanajuato.

Así es: 10 por ciento del producto interno bruto, o una tercer parte del presupuesto federal de egresos se destina a tal fin. De ese tamaño es el mantenimiento económico del ejército burocrático (el costo económico y social es infinitamente mayor), aunque hay que precisar que mientras más elevado el puesto, más oneroso para la nación. Entonces, 3.5 por ciento de ahorro es verdaderamente un pésimo chiste, sobre todo si se recuerda uno de los primeros avisos del actual inquilino de Los Pinos: aplicaremos y promoveremos medidas de austeridad en toda la administración pública, en el entendido juarista de que los funcionarios públicos deben vivir en la honrada medianía, según su autodenominado decreto de austeridad del 3 de diciembre de 2006.

Cierra el quinto mes del año del catarrito y la Secretaría de Hacienda anuncia el recorte, producto, asegura, de la crisis económica global (en México no existe, no hay tal) y el impacto de la contingencia sanitaria. A esos dos elementos responsabiliza la dependencia a cargo de Agustín Carstens, pero si se revisa la estadística de la Cámara de Diputados en materia de gasto corriente y en servicios personales del gobierno federal (Ejecutivo, Legislativo y Judicial), entonces se constata que el referido decreto de austeridad sólo fue un anuncio mediático, como en tantos otros casos.

Consumido el 42 por ciento del tiempo de inquilinaje en Los Pinos, el gobierno calderonista anuncia un recorte (los citados 35 mil millones de pesos) que tan sólo equivale a cerca de uno por ciento del presupuesto de egresos de la Federación para 2009, o lo que es lo mismo un alegre anuncio con tintes electorales, porque el tijeretazo no resuelve absolutamente nada, aunque es utilizable para demostrar a los mexicanos lo bien que el poder público cuida sus dineros. En los hechos, se constata el incremento constante de la nómina burocrática, en primera instancia la del círculo íntimo (sólo hay que registrar el ritmo que lleva y compararlo con el decreto de austeridad), hasta llevarla a un billón de pesos. Comienza, pues, la temporada del ya institucionalizado taller de recorte y confección: la primera de abajo para (no muy) arriba en el escalafón burocrático y la segunda de IVA a todo y para todos, en el entendido que la nueva reforma fiscal mantendrá incólumes los privilegios que en la materia mantiene el gran capital y que al país le cuesta un riñón.

En fin, retomemos la estadística de la Cámara de Diputados. Tras el decreto de austeridad pomposamente anunciado en Los Pinos en diciembre de 2006, el gasto del gobierno federal en servicios personales se incrementó 4.1 por ciento, en términos reales (descontada la inflación) durante 2007. Un año después, con la economía en pleno descenso, el crecimiento real de tal erogación fue de 7.03 por ciento, y para 2009, en una primera estimación de los inquilinos de San Lázaro, el avance real sería de 7.22 por ciento. Y en cuanto a gasto corriente el incremento real fue de 13.1, 8.1 y 15.8 por ciento, respectivamente. Austeridad, pues, igual a cuando menos 32 por ciento de crecimiento en el gasto en servicios personales y de 41 por ciento en gasto corriente de 2007 a 2009. Pero los responsables (Hacienda dixit) son la crisis económica global y el impacto de la contingencia sanitaria.

En algunas dependencias públicas relativamente se respetó el decreto de austeridad, aunque no por mucho tiempo. En la Secretaría de Gobernación, por ejemplo, el gasto en servicios personales reportó un descenso real de 10.1 por ciento en 2007, pero en 2008 reportó un crecimiento real de 16.15 y para 2009 se estima un avance, también real, no menor a 17.03 por ciento. Se explica el avance sostenido en la nómina de la Secretaría de la Defensa Nacional (17.38, 5.37 y 12.12 por ciento, en términos reales, en cada uno de los años citados), pero de ninguna manera (dados los resultados) el alza en la Secretaría de Economía (37.07 por ciento en 2008 y 1.71 en 2009, también en términos reales) o en la Secretaría del Trabajo (13.68 y 3.59 por ciento, respectivamente). Qué decir del renglón provisiones salariales y económicas (la nómina personal del inquilino de Los Pinos y su gabinetazo), que en 2008 reportó un incremento cercano a 38 por ciento, aunque en 2009 modestamente se redujo 6.3 por ciento. O en el caso de la Consejería Jurídica del Ejecutivo Federal (en 2007 el gasto en servicios personales se incrementó 25 por ciento, pero en 2009 sólo 0.44 por ciento).

De allí al Legislativo, cuya nómina se incrementó 5.31 (2007) y 24.74 por ciento (2009), aunque en 2008 reportó una baja de 2.96 por ciento. Y también el Judicial: en 2007 reducción de 1.55 por ciento, para recuperarse ampliamente en 2008 y 2009 (aumentos reales de 4.58 y 15.26 por ciento, respectivamente). En fin, para combatir al monstruoso billón de pesos, aplican un pellizquito de 3.5 por ciento.

Las rebanadas del pastel

Y si de buenas noticias electorales se trata, allí está el Banco de México y su reducción de la subasta y las ofertas extraordinarias de billetes verdes, para que la gente crea que el tipo de cambio peso-dólar se estacionó en 13.3-13.5 unidades. “Ya pasó lo peor… voten por nosotros”. ¡Sí, Chucha!

26/05/09

La comprobación


DENISE DRESSER

Samanario de análisis Proceso
25-mayo-2009

“¿La impunidad es condición necesaria para el funcionamiento de la maquinaria política del país?”, le pregunta Carmen Aristegui a Miguel de la Madrid y el expresidente asiente. Aunque después –amenazado, presionado, acorralado– pide que no le creamos, el diagnóstico queda allí.

Y todo lo que ha ocurrido desde entonces tan sólo constata el peso de sus palabras, comprueba la certeza del diagnóstico, valida lo que dijo antes de volverse prematuramente senil. El sistema político mexicano ha sido construido para asegurar la impunidad de la clase política. Opera cotidianamente para lograr ese fin y quienes engrosan sus filas lo saben. La competencia electoral entre partidos no erradica la impunidad, tan sólo la democratiza. La alternancia política no combate la corrupción, tan sólo amplía su espectro ideológico. En la última semana México comprueba que hay demasiados dispuestos a firmar el pacto de impunidad, y aquí está la evidencia:

• Aunque en privado los priistas reconocen que Miguel de la Madrid tiene razón, en público se unen para desacreditarlo. Saben que dice lo que tantos han sugerido, pero aún así cierran filas para declararlo un demente. Saben que tiene razón, pero precisamente por ello no pueden reconocerlo. De la Madrid desnuda al sistema construido por el PRI, del cual viven, con el cual se han enriquecido, el cual necesitan preservar.

• En cualquier democracia funcional, las imputaciones hechas hubieran provocado un deslinde o un distanciamiento entre el expresidente involucrado y su propio partido. Pero aquí, los priistas optan por matar al mensajero –De la Madrid– con el objeto de acallar el mensaje. En vez de exigir una investigación esclarecedora, Manlio Fabio Beltrones exige el silencio cómplice.

Y el PAN se suma a ello. ¿Dónde están los reclamos panistas ante la deshonestidad salinista que Miguel de la Madrid expone? ¿Dónde está el discurso presidencial asumiendo el combate a la corrupción como causa suya? ¿Dónde están las declaraciones firmes y enérgicas que esperaríamos del procurador Eduardo Medina Mora? ¿Dónde está la columna vertebral del panismo que asumió la transparencia como principio fundacional? Si el PAN piensa que las declaraciones tibias y cantinflescas del secretario de la Función Pública constituyen una toma de posición se equivocan. En esta coyuntura crítica, el PAN opta también por callar. Por ofuscar, por sugerir “el juicio en las urnas” para no encarar la impunidad compartida que ha contribuido a perpetuar.

• La televisión también. Carlos Ahumada revela en su libro Derecho de réplica que Carlos Salinas le habló a Bernardo Gómez, vicepresidente de Televisa, para coordinar la salida al aire de los videos que involucraban a René Bejarano. Probablemente hubo una llamada similar para coordinar la falta de cobertura en el caso de la entrevista de Carmen Aristegui a Miguel de la Madrid. Sólo así se explica que la nota política más importante de la semana pasada estuviera ausente en la pantalla de los principales noticiarios de Televisa y de TV Azteca. Que Joaquín López Dóriga fuera uno en el radio y otro en la televisión. Que el “cuarto poder” mediático no cumpliera plenamente con el papel que le corresponde.
• Vicente Fox alimenta la impunidad en la medida en que su propio papel no queda claro. ¿Negoció la libertad de Raúl Salinas de Gortari a cambio de los videos con los cuales intentó destruir políticamente a AMLO? ¿Giró instrucciones al Poder Judicial para asegurar un resultado predeterminado como lo hizo con el desafuero? ¿Por qué se dio la devolución de la fortuna del hermano incómodo si no se había esclarecido su origen? Sólo una investigación a fondo del involucramiento foxista en esta historia podría responder las preguntas indispensables, pero ya el PAN ha dejado en claro que nunca la habrá.

• El pesado silencio de tantos en torno al caso de Carlos Salinas constata la complicidad, el doblegamiento, el temor entendido. No es casualidad que en la carta que el expresidente envió a Carmen Aristegui mencionara a los beneficiarios de la partida secreta listados en su libro México: Un paso difícil a la modernidad: “partidos políticos, dirigentes empresariales, sindicatos, organizaciones rurales, intelectuales, organizaciones religiosas y medios de comunicación, entre muchos otros, incluidas personas que realizaban otras tareas que se consideraban también necesarias”. El objetivo era mandar un mensaje, una amenaza: “me criticas y te delato”. “Te sumas a la cruzada pública en mi contra y hago público el cheque que te envié como lo hice con Héctor Aguilar Camín”. “Si cuestionas mi reputación destruyo la tuya”. La carta era una exigencia de lealtad ante favores recibidos, dinero entregado, concesiones otorgadas, licitaciones pactadas, puestos repartidos, lealtades compradas. Así ha funcionado la maquinaria y por ello hay tantos incentivos entre sus beneficiarios para mantenerla así.

• Por ello México es un país de corrupción compartida pero nunca castigada, de crímenes evidenciados sin sanciones aplicadas, de expresidentes protegidos por quienes primero los denuncian pero luego pierden la razón, de políticos impunes y empresarios que también lo son. Por ello las procuradurías exoneran, las Fiscalías Especiales nunca funcionan, las comisiones investigadoras en el Congreso no cumplen con su función, los custodios no custodian, los crímenes persisten. Hay demasiados intereses que proteger, demasiados negocios que cuidar, demasiadas irregularidades que tapar, demasiadas cuentas bancarias que esconder, demasiadas propiedades que ocultar, demasiados pactos que preservar.
• Y tan sólo como botón de muestra, la lista de los impunes. La lista que el país produce y amplía cada vez que deja de investigar y sancionar, acusar y castigar. Carlos Salinas de Gortari. Luis Echeverría. Diego Fernández de Cevallos. Mario Marín. Ulises Ruiz. Ricardo Salinas Pliego. Emilio Gamboa. Arturo Montiel. Jorge Hank Rhon. Elba Esther Gordillo. Carlos Romero Deschamps. Manlio Fabio Beltrones. Joaquín Gamboa Pascoe. Kamel Nacif. Los Bribiesca-Sahagún, entre tantos más.

• Como escribió alguna vez Benjamín Franklin, el objetivo principal de una conversación es informar o ser informado. Y la conversación entre Carmen Aristegui y Miguel de la Madrid –junto con la reacción que produce– cumple con ese requisito. Tanto lo hablado como lo posteriormente negado contribuyen a informar. Revelar. Confirmar. Constatar. Comprobar, como lo escribe Jorge Zepeda Patterson en el libro Los intocables, que una premisa principal del sistema político mexicano es “nunca contra alguno de nosotros”.

25/05/09

El desastre económico de México


ÁLVARO DELGADO

Semanario de análisisi Proceso
25 de mayo del 2009

MÉXICO, D,F., 25 de mayo (apro).- Ni los más burdos montajes del gobierno de Felipe Calderón, como la manipulación de las instituciones para desprestigiar a los adversarios y encubrir a los cómplices del narcotráfico --como el gobernador panista Marco Antonio Adame--, pueden ya ocultar lo obvio: La magnitud del desastre económico que México padece y que, lenta pero sostenidamente, carcome al patrimonio de lo que queda de la clase media y arroja a la miseria a millones de compatriotas.

Ante la contundencia de las cifras, las oficiales, lo único que le queda a Calderón y a los ineptos que encabeza es el ocultamiento y el maquillaje de la televisión --a cambio, claro, de canalizarle multimillonarios contratos de recursos públicos--, porque ni sus habituales amanuenses pueden ya ocultar la magnitud de la crisis, que no sólo viene de fuera --como han querido hacerlo creer--, sino que se explica también por las complicidades de la alta burocracia.

La incompetencia de la facción que encabeza Calderón no ha sido repentina: No hay que olvidar que, apenas asaltó la Presidencia de la República --mediante la adulteración de la voluntad popular que sólo los ciegos y los cómplices soslayan, aunque los priistas comienzan a contar retazos de esa historia--, se disparó el precio de la tortilla hasta en 50% y a partir de entonces han venido subiendo de manera permanente productos de primera necesidad, incluidas las gasolinas y el diesel.

El ataque al poder de compra de los mexicanos ha sido incesante. El mito de la estabilidad económica del PAN --como lo fue el mito de la estabilidad política priista-- se ha ido al barranco.

Por ello, Calderón y sus patrocinadores evitan, a toda costa, que la desastrosa situación económica del país se incorpore a la agenda de discusión en esta campaña electoral. Como se hizo con la manipulación de la influenza, el miedo sigue siendo el recurso propagandístico y ha sido retomado como parte de la "guerra" simulada contra el narcotráfico.

El gobierno y su partido, el PAN, han recurrido a cualquier cosa, menos que se sepa y se discuta la gravedad de la crisis actual que, según las propias cifras oficiales, es de la dimensión del colapso económico derivado del "error de diciembre" de 1994, que dio lugar al rescate bancario que, gracias a un pacto entre Ernesto Zedillo y el propio Calderón, ha costado al país más de 800 mil millones de pesos sólo en intereses de la deuda que permanece en una cifra semejante.

El propio José Angel Gurría, exsecretario de Hacienda y secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), lo dice con claridad: "En 2009 hemos perdido lo que habíamos ganado en muchos años, así que esto no es un ciclo, esto es un desastre. Ésta no es una evolución, esto es una demolición."

Las cifras difundidas el miércoles 20 de mayo por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) son rotundas: La economía nacional, medida a través del Producto Interno Bruto (PIB), registró en el primer trimestre del año una caída de -8.2% respecto de igual periodo de 2008, la más pronunciada de los últimos 14 años.

El desplome sólo es superado por la caída de -9.2% que se registró en el segundo trimestre de 1995, cuando la economía se convulsionaba por la devaluación de ese año.

El dato definitivo sobre la magnitud de la contracción del PIB llevó al propio secretario de Hacienda, Agustín Carstens, a corregir su anterior estimación para el desempeño económico de este año. Unos días antes, señalaba que en 2009 la economía caería -4.1%, ya incluido el efecto de la contingencia sanitaria por la epidemia de influenza. Pero ahora su estimación es que la caída podría ser de hasta -5.5%.

La nueva estimación es, inclusive, más pesimista que la del Banco de México, que en su más reciente pronóstico estimó hasta en -4.8% la caída del PIB.

Lo que tanto quería ocultar, la recesión, está ya más que evidente: pues a la caída de -1.6% del último trimestre de 2008 se suma la de -8.2% del primer trimestre de este año, con lo cual tras dos trimestres de decrecimiento consecutivo se confirma la fase recesiva de la economía.

Según el INEGI, la fuerte caída del PIB en el trimestre se debió al pésimo comportamiento de las actividades secundarias y las terciarias. Las primeras, que conforman la actividad industrial, se contrajeron -9.9%, mientras que las segundas, es decir el comercio y los servicios, lo hicieron -7.8%.

Al interior de las actividades industriales, las industrias manufactureras se contrajeron -13.8%; la construcción, -7.7%; la electricidad, agua y suministro de gas, -3%, y la minería, -1.1%.

Dentro de las actividades terciarias, el comercio sufrió un desplome de -17.2%, producto de las menores ventas internas y externas; los servicios inmobiliarios y de alquiler de bienes muebles e intangibles cayeron -10.6%; los servicios de transporte, -10.3%; los servicios de alojamiento temporal y de preparación de alimentos y bebidas, -7.8%; los servicios financieros, -4.3%; y los servicios profesionales, científicos y técnicos, -3.4%.

Dentro de los grandes agregados del PIB, sólo las actividades agropecuarias registraron un aumento, que fue de 1.4%, debido a un mejor desempeño de la agricultura y la ganadería.

Así, según el INEGI, en el primer trimestre del año, el PIB per cápita se colocó en 7 mil 255 dólares, un desplome de 28% respecto a los 10 mil 79 dólares del año previo, caída no observada desde 1995.

Con tales números, ni los más tenaces defensores de Calderón pueden emitir una opinión juiciosa, menos aún en materia de empleo: En los más recientes tres meses, más de 500 mil mexicanos se han quedado sin trabajo.

La tasa de desempleo alcanzó, en los primeros tres meses del año, a 5.1% de la Población Económicamente Activa (PEA), equivalente a más de un millón y medio de personas, superando el registró del año pasado, de 3.9% en el mismo periodo.

Eso es lo que Calderón y el PAN, con la ayuda de sus amigos perredistas que encabeza Jesús Ortega, no quieren que se sepa ni se discuta.



Apuntes

No sorprende la conducta ilegal, mentirosa y cínica de Demetrio Sodi, candidato del PAN a delegado de Miguel Hidalgo, en la capital del país. Miente en todo. Miente hasta en el equipo que es su favorito: En vísperas del inicio de las campañas, apareció en casi todo el programa "Sólo futbol", que se transmite en el canal 4 del Distrito Federal, dijo que le va a las Chivas y en la entrevista de un minuto y 19 segundos que un locutor de Televisa le hizo, en medio del partido Pumas-Puebla, aseguró que es el representativo de la UNAM. Lo de menos es el estigma de chaquetero que tiene Sodi. Lo verdaderamente relevante es la conducta ilegal de él, del PAN y de Televisa, que obviamente obtuvo pago –de muchos millones, en dinero o en concesiones-- para promoverlo. Mintió, también, en su campaña a jefe de gobierno, en 2006, cuando rebasó con mucho el gasto autorizado, particularmente en sus spots en Televisa. Apenas al inicio de esta campaña dijo que le habían sido robados votos y también mintió, porque jamás los defendió, salvo que sea un cobarde. Por ello, como clama Televisa en sus hipócritas campañas, al que roba hay que llamarlo ladrón y al que transa, como Sodi, corrupto… Jesusa Cervantes, compañera periodista de la revista Proceso, ha dado forma a un libro, Los hijos de Marta, que tiene que ver con el comportamiento delincuencial de miembros y allegados del PAN. Este trabajo, de rigurosa factura periodística, como el de Daniel Lizárraga, La corrupción azul, también compañero de la revista, deben ser leídos…

Comentarios: delgado@proceso.com.mx

Marta y sus hijos: la entraña de sus transas


JESUSA CERVANTES

Semanario de análisisi Proceso
25 de mayo del 2009

El libro Los hijos de Marta.- Historias de impunidad, de Jesusa Cervantes, reportera de Proceso, es un testimonio irrefutable sobre los oscuros negocios a los que se dedicaron, al amparo del Poder Ejecutivo, Marta Sahagún y sus hijos y los amigos de sus hijos… con impunidad garantizada, primero, por su marido y en los últimos dos años y medio por aquel a quien Vicente Fox dejó en la Presidencia. La autora, dice en el prólogo Rafael Rodríguez Castañeda, director de la revista, narra puntualmente “la epopeya de Marta y sus hijos o cómo la cenicienta del Bajío llegó a ser la dueña del Palacio, con todo y progenie…”. La obra obtuvo el segundo lugar del Premio Debate, organizado por Random House Mondadori, y comenzará a circular esta semana. La revista Proceso adelanta en su edición 1699, partes significativas de un libro que, sin duda, dejará huella.

Marta estaba ansiosa. Hiperactiva como era, se había levantado, como en los últimos 15 años, a las cinco de la mañana. Ahora estaba en su oficina, haciendo surcos en la brillante duela sobre la que se paseaba una y otra vez. El aire que aspiraba parecía no ser suficiente; sabía que era el síntoma de la angustia. Así que volvió a asumir el control –perdido sólo por un momento– de sus emociones.

En ese instante entró todo el equipo que la auxiliaba en sus labores de primera dama, que, sin contemplación dejó caer los pesados periódicos del día sobre su escritorio. Por los encabezados, Marta sabía que no necesitaba tomarlos entre sus pequeñas manos para sentirlos más pesados de lo normal. Le encantaba sentirse la protagonista, figurar en las primeras planas luciendo su vasto guardarropa de los diseñadores más cotizados, pero lo que no podía soportar era que la cuestionaran a ella, a sus hijos y a Vicente, el presidente de la República.

Ese día, más que rabia por saber de los diarios, sentía un desasosiego.

“¿Qué dicen sobre mis hijos? ¿Qué debo hacer? ¿Qué debo decir y qué debo callar?”, soltaba pregunta tras pregunta.

Comprobado tráfico de influencias. Los hijos de Marta, rateros. Los denunciarán penalmente…

Sólo esto le faltaba al gobierno de su marido. Al partido que los había encumbrado y les había abierto las puertas de Los Pinos. Sólo esto: el escándalo, ¡y a tan sólo unos meses de las elecciones presidenciales! Pensó exaltada.

Su equipo de ujieres seguía leyéndole, pero Marta ya no los escuchaba.

Se sumió en el mullido sillón que tenía frente a sí preguntándose qué había ocurrido, dónde había fallado, qué había fallado, en qué momento había empezado todo.

Y recordó su origen, que era el origen de sus hijos. Pensó en Manuel, su exmarido; en su suegro, siempre recto; en el abuelo, implacable ante todo, velador de las buenas costumbres… El tiempo se detuvo en su tiempo.

Los vendedores de sueños

Miguel Isaac Khoury recorría la casona paterna. Pasaba su vista por los viejos muebles. Y recámara tras recámara –que parecían haberse estacionado en el tiempo–, explicaba quién, cuándo y durante cuántos años había pasado en ellas alimentando sus sueños juveniles, sus sueños de grandeza; como los que compartió desde niño con Manuel Bribiesca en esa misma habitación que daba al huerto familiar.

“Como ve, no vivimos con lujos. Pero, bendito sea Dios, nunca nos faltó nada –el comentario sonó hueco, como de quien intentaba convencer de algo de lo que no estaba seguro–.

Todo eso que dijeron, que yo compré casas a tres mil pesos, fue una falsedad. Yo, bendito Dios, me deshice de todo y hoy ya no tengo nada”, expresó aliviado, como si expiara una pesada culpa.

Miguel Isaac Khoury Siman, amigo, socio y cómplice de Manuel, el mayor de los Bribiesca Sahagún, se refería a las cuatro subastas que durante 2004 adquirió del gobierno mediante el Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB).

Compras a bajo precio que en 2005 resultaron objeto de una investigación impulsada por los políticos contrarios al régimen del padrastro de Manuel: el presidente de la República, Vicente Fox.

Fox, luego de casarse con Marta Sahagún el 2 de julio de 2002, la convirtió en la poderosa primera dama del país y a sus ya crecidos hijos… los volvió intocables.

Razones de peso no les faltaron a esos políticos para dudar de la legalidad de las subastas ni tampoco para suponer que detrás de Miguel Khoury estaba el mayor de los Bribiesca Sahagún; era un secreto a voces que Manuel y Jorge Alberto gustaban del poder y del dinero fácil, y sólo hasta ahora empezaban a surgir las pruebas de esa afición.

El 10 de febrero de 2004, Construcciones Prácticas, la empresa de Khoury que sirvió de tapadera para algunos de los negocios emprendidos con Manuel Bribiesca, resultó ganadora del paquete “C” subastado por el IPAB en 8 millones 100 mil pesos. Esta primera subasta incluía 3 mil 660 casas y nueve terrenos para edificar nuevos conjuntos habitacionales. Su valor real superaba con mucho lo que los socios de la empresa habían pagado: ¡mil millones de pesos!

La segunda subasta, un terreno de 43 mil metros cuadrados en Celaya, Guanajuato, se realizó el 1° de abril, por la cual Construcciones Prácticas pagó 4 millones 345 mil 621 pesos.

La tercera subasta se realizó casi un mes después, el 29 de abril. Se trató de 275 departamentos ubicados en Puebla por los que se pagaron 20 millones 933 mil pesos.

Y la última subasta se llevó a cabo el 25 de junio sobre un paquete de fábricas y factoraje por el que Construcciones Prácticas entregó tan sólo 1 millón 506 mil pesos. Este paquete supuestamente tenía un valor real de 114 millones 696 mil 980 pesos… Con el tiempo se sabría que costaba mucho más.

“Todos estos bienes inmuebles, obtenidos a precio de remate, ¡a Dios gracias!, ya no los tengo”, dice aliviado Miguel Khoury, quien de sólo enumerarlos siente que le queman la garganta.

Las palabras de su hermana cortaron el malestar que le provocaba el recuerdo de aquellas subastas realizadas cuatro años atrás:

–Miguel, ¿sirvo ya la comida?

–Aún no, pero sí trae agua por favor; siento la garganta seca –respondió mientras que la mujer abandonaba el desayunador, no sin antes lanzar una advertencia: “Estaré en la cocina… por si me necesitas”.

–¿Y qué hizo con todas las casas?

Dio un sorbo al agua de sabor y ya repuesto comentó despreocupadamente:

–Pues ya ni me acuerdo –como si se tratara de los juguetes perdidos en su vieja habitación que Manuel Bribiesca, de niño, le robaba, y no de los cientos de casas obtenidas a precios irrisorios.
Manuel y Miguel, que desde pequeños gustaban de los negocios, pasaron de vendedores de pollitos a constructores en gran escala.

Manuel, sin ser ingeniero o arquitecto, se colocó el calificativo de “constructor” cuando en realidad era un “coyote” o “intermediario” que ayudó a grandes empresarios en desgracia a recuperar bienes que estaban en manos del gobierno federal y a quien le adeudaban sumas millonarias.

Miguel, a quien el negocio textil de la familia no le satisfacía plenamente, decidió convertirse en cómplice de su amigo de la infancia, crear una empresa fantasma y pasar a ser un próspero constructor.

Sin experiencia en el ramo, pero con cientos de casas que prácticamente le donó por el IPAB, los ya no tan jóvenes Bribiesca sólo tuvieron que recurrir a la ingeniería financiera para obtener del gobierno millones de pesos y con ello remozar las casitas. Además, sólo tuvieron que echar mano de los amigos de Marta para venderlas de inmediato y en el acto lograr jugosas ganancias.
Mientras tanto, los empresarios beneficiados, ya sin deber un solo peso al gobierno, pero sí a sus intermediarios (Manuel y Miguel), pudieron continuar con el negocio y revendieron las casas embargadas o hipotecadas para pagar sus adeudos.

24/05/09

Posadas Ocampo, 16 años de "silencio cómplice"


FELIPE COBIáN ROSALES

Semanario de análisis Proceso

GUADALAJARA, Jal., 22 de mayo (apro).- A dos días del décimo sexto aniversario del asesinato del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo, el arzobispo Juan Sandoval Iñiguez confiesa que se siente perseguido y sólo en la búsqueda de justicia por la ejecución de quien fuera Arzobispo de esta ciudad.

En mayo de 1993, Posadas Ocampo fue ametrallado en el aeropuerto internacional "Miguel Hidalgo" por presuntos sicarios del narcotráfico, aunque la convicción de su sucesor ha sido, a lo largo de ese tiempo, que se trató de un "homicidio de Estado".

Junto con el prelado fueron ejecutados aquella tarde del lunes 24 otras seis personas, testigos directos de los hechos, entre ellos, su chofer.

En declaraciones al órgano de la mitra metropolitana, el Semanario Arquidiocesano, el controvertido cardenal Sandoval Iñiguez asegura que su labor al frente de esta grey "ha sido difícil porque he enfrentado una persecución por parte de quienes participaron en el crimen, a veces abierta y otras solapada.

"De parte de la sociedad en Jalisco he encontrado un silencio sepulcral; no sé si calificarlo como un silencio cómplice. Algunos jaliscienses hablan, pero ante los medios, en público, hacen como que no pasó nada", sostiene el pastor católico.

Adelantó Sandoval Iñiguez que la misma que celebrará el domingo a las seis de la tarde en la catedral metropolitana será por el eterno descanso de su antecesor y también "por que se esclarezca la verdad. No hemos de cejar en el empeño de que la verdad sea dicha", y pidió a la feligresía que exija que se diga la verdad de los hechos de manera oficial.

Esta no es la primera ocasión que el cardenal Sandoval se queja de persecución y presiones.

Desde que asumió el arzobispado local hace cerca de quince años, él mismo y diferentes sacerdotes diocesanos han denunciado amenazas de secuestro y muerte contra el arzobispo.

Sandoval mismo declaró haber sufrido un intento de envenenamiento hace más de diez años, cuando en una comida con funcionarios y políticos priistas en la Ciudad de México le dieron un tequila, "que no era tequila" --señalaría meses después--, y horas después se empezó a sentir enfermo. Regresó rápido a Guadalajara y al llegar fue hospitalizado de emergencia en el sanatorio Santa Margarita, donde hubieron de extirparle gran parte de su intestino.



"Bravuconadas de Carpizo"



En entrevista a principios de abril de aquel año (1999), luego de tener conocimiento –a través de otro obispo-- de algunas amenazas de muerte, el purpurado, reacio al principio, espetó sin darle mayor importancia al asunto:

"Son puras bravuconadas de (Jorge) Carpizo", quien fuera procurador y secretario de Gobernación de Carlos Salinas de Gortari.

Cinco años después, Proceso Jalisco (edición 71) obtuvo copia de la declaración ministerial de un amigo de la infancia de Posadas Ocampo, Ignacio Flores Ruiz, en la que narra detalladamente que tres semanas antes de su muerte, el arzobispo tapatío asistió a una reunión en Los Pinos "en la que le hicieron proposiciones indecorosas" para que no interfiriera en el trasiego "de prostitución y otras cosas", concretamente en el corredor Guadalajara-Tijuana, pues Posadas estaría dispuesto a hacer público lo que estaba ocurriendo en las esferas más altas.

Asegura que cuando el arzobispo les dijo que ni él ni la Iglesia se prestarían a eso, se paró dando un manotazo sobre la mesa en torno de la cual estaban reunidos, aparte del presidente Salinas de Gortari, Luis Donaldo Colosio, Manuel Camacho y José Córdoba Montoya, y salió enojado, por lo que el último le dio un portazo.

Flores Ruiz dice que escuchó esa versión del propio Posadas Ocampo en la residencia de este último en Tlaquepaque, pocos días después de aquel agrio encuentro, concretamente el 5 de mayo de 1993.

En su declaración ante el Ministerio Público Federal y la comisión interinstitucional creada para investigar el caso, Flores Ruiz dijo, casi 13 años después del múltiple homicidio en el aeropuerto, que luego de la propuesta indecorosa al pastor y su tajante rechazo, Posadas Ocampo le confesó que Córdoba Montoya "casi me quería cachetear, pues se sentía muy ofendido de mi actuación. Cogió la puerta y me la aventó detrás de mí".

Horas antes que le confiara todo esto, el cardenal había asistido a una comida en la Casa Jalisco –la residencia oficial-- a invitación del entonces gobernador interino Carlos Rivera Aceves.

Según las actuaciones, Rivera Aceves habría sido el conducto oficial para darle una última advertencia al cardenal, al que, a su regreso de la comida, vio "muy preocupado".

Y detalló que ese estado de ánimo "se derivaba de una amenaza o ultimátum por medio del gobernador de Jalisco al señor cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo; que esto lo refiere ya que el cardenal le confió lo antes mencionado".



La matanza



Diecinueve días después, cerca de las 15:35 horas, cuando Posadas se aprestaba a bajar de su auto para que su chofer fuera a estacionarlo, varios sujetos armados con rifles de alto poder rodearon el vehículo, le jalaron la portezuela y abrieron fuego, acertándole 14 tiros a una distancia –según el Servicio Médico Forense-- de no más de un metro.

A metros de distancia, en el mismo estacionamiento del aeropuerto, se habían apostado, desde temprana hora, varias camionetas con armas de grueso calibre y chalecos con los emblemas de la Procuraduría General de la República (PGR) y del Ejército.

Minutos después de la ejecución, desaparecieron de la terminal aérea agentes de la Policía Judicial Federal y guardias privados. Pasaron cerca de cuatro horas para que las siete víctimas, incluido el cardenal, fueran levantados.

El aeropuerto se cerró durante todo ese tiempo y sólo pudo salir –luego de la masacre-- un vuelo de Aeroméxico con destino a Tijuana en el que, después se sabría, huyeron los pistoleros.

Esos y otros hechos han hecho decir a la Iglesia católica mexicana y, en especial a Sandoval Iñiguez, que se trató de un "crimen de Estado".

De Salinas a la fecha, ningún titular de la PGR –incluidos los panistas Antonio Lozano Gracia, en el sexenio de Ernesto Zedillo, y Rafael Macedo de la Concha, ya con Vicente Fox— han aceptado tal versión y se sostienen en que la muerte de Posadas Ocampo fue "accidental"; que se debió a que estaba en el lugar equivocado cuando se suscitó una balacera entre dos bandas de narcos, al cruzarse, o que fue confundido con uno de ellos.

No obstante, viajeros y familiares que fueron testigos de los hechos y que fueron entrevistados poco después de lo ocurrido, manifestaron desconocer algún enfrentamiento a tiros.

Un testigo –estudiante entonces del ITESO-- declaró a este reportero que cuando llegó el cardenal los sicarios "fueron directo al Grand Marquis; uno de ellos jaloneó la puerta del lado derecho y, mientras disparaba a bocajarro, la sostenía con su propio hombro".

Historias de Fox y Marta... censuradas


DANIEL LIZáRRAGA

Semanario de análisis Proceso
24-mayo-2009

En su libro La corrupción azul, editado por Random House Mondadori, Daniel Lizárraga, reportero de Proceso, cuenta cómo su investigación sobre el fideicomiso privado de Vicente Fox fue censurada por órdenes de la presidencia de la república y cómo, por la misma razón, el trabajo reporteril de dos de sus compañeras, que exhibía las corruptelas de Fox y Marta, no fue publicado. A continuación un extracto del capítulo Historias censuradas, tomado del libro de Lizárraga que ya se encuentra en circulación

Todo comenzó con una llamada, el teléfono sonó tres ocasiones sobre el escritorio hasta que tomé el auricular. Al otro lado de la línea estaba mi jefe.

—¿Puedes venir un momento? —preguntó.

Antes de que pudiera pensar en otra cosa o decir sí, ya había colgado. Cuando caminaba rumbo a su oficina pensando cómo poner el punto final a la investigación que veníamos desarrollan­do desde hacía ocho meses, lo encontré parado junto al elevador con las manos en los bolsillos, el cabello alborotado.

—Vamos a platicar afuera —dijo.

Usualmente nos apresuraba de otra manera, no en la calle. Algo no andaba bien.

A Ignacio Rodríguez Reyna lo había conocido en la redac­ción de Reforma. Él formaba parte del equipo de investigación que logró posicionar en poco tiempo a este diario, luego dirigió El Universal algunos meses y ahora era el director de La Revis­ta, un semanario encartado en este último diario en el cual un grupo de reporteros trataba de contar historias, rompiendo con el acartonamiento del periodismo mexicano. El semanario había cumplido dos años y, aunque estaba en números rojos, el equipo seguía trabajando, entusiasmado también por las puertas que iban abriendo mediante la Ley Federal de Transparencia.

—Me hablaron de la dirección del periódico, no quieren que salga tu texto —me soltó como una ráfaga, tratando de sostener­me la mirada.

—¿Qué pasó? —le pregunté aún azorado.

—No se puede tocar a Fox ni a Marta, al menos por el mo­mento, ésa fue la instrucción —reviró. Parecía como si la ­espalda se le hubiera estrechado y algo por dentro lo carcomiera.

—¿Quién te habló? —insistí aún sin poder creer lo que escu­chaba.

—Nacho Ayala, el particular del director —respondió.

El proyecto hacía agua.



Hacía un par de horas, en esa tarde del 28 de julio de 2005, que el teléfono instalado sobre el escritorio de Nacho también repi­queteó al entrar una llamada de Ignacio Ayala, el secretario par­ticular del dueño de El Universal, Juan Francisco Ealy Ortiz.

—Oye, te recuerdo que hay una instrucción de actuar con toda responsabilidad en lo que pretendes publicar esta semana —le advirtió.

—Sí, efectivamente, lo estamos haciendo con toda responsa­bilidad. Por eso estamos buscando una versión de la Presidencia. El director ya está enterado de esto —contestó Nacho.

—Pues yo no sé… pero ese trabajo no se publica…

—¿Es una instrucción tuya o de la dirección del periódico?

—Ya te dije… ese trabajo no se publica…

—Quiero hablar con el director…

—No está disponible.

Ayala colgó. Nacho se quedó pensando qué hacer, hundido en su silla tratando de digerir lo que estaba pasando por segunda ocasión consecutiva. Hacía menos de un mes que Ealy le solicitó no difundir otra investigación, ésta elaborada por Rodolfo Mon­tes sobre la entrega de permisos para casinos y juegos de azar a nombre de Olegario Vázquez Raña, uno de los empresarios más cercanos a la pareja presidencial.

Esa vez, Ealy le pidió a Nacho un favor especial: Olegario era su amigo, no podía hacer la vileza de publicar algo así, sobre todo cuando hace unos días le había organizado una fiesta de cum­pleaños con más de 70 invitados.

A Nacho le vino esta historia a la cabeza. Cuando lo de Ole­gario, junto con el subdirector de La Revista, Pascal Beltrán del Río, acordaron aguantar. Si se trataba de su amigo, quizás era comprensible. Ambos sabían cómo era el dueño de El Universal y el proyecto valía la pena.

Los reporteros también soportaron el peso de una decisión así. Y, aunque los datos fueron filtrados a La Jornada, no hubo represalias.

Julio Scherer García, fundador de Proceso, maestro para gene­raciones de periodistas surgidos de las universidades, quien pade­ció la embestida del ex presidente Luis Echeverría en su contra cuando era director de Excélsior, piensa que la única autocensura posible es cuando está de por medio la familia.



Alguna vez, platicando con Gabriel García Márquez, me dijo: nada contra la sangre, Julio; si lo haces te pudres. Pero cuando se trata de amistades es otra cosa. Como el amor, la amistad es libre. Cuando condicionas, tu amistad se fractura. Si como Ealy antepones la amis­tad a un reportaje, vas a estropearlo todo; tu amistad y tu trabajo.



Una semana antes de que recibiera la punzante llamada para detener la portada de La Revista, Nacho había tenido una reunión con Ealy para explicarle que publicaríamos un reportaje sobre los gastos de Fox como presidente electo.

No se trataba de alguna filtración —le explicó entonces—, en la redacción se contaba con los documentos oficiales obteni­dos de Hacienda mediante la Ley Federal de Transparencia. No había duda de su autenticidad. Ahí residía la solidez de la inves­tigación.

Nacho le detalló que, por lo mismo, era un asunto delicado por la forma en que el gobierno de Zedillo le había, literalmen­te, regalado dinero a Fox. Por eso hablaría con el vocero de Los Pinos, Rubén Aguilar, para que explicaran lo que ellos creyeran conveniente.

El director no se opuso: "Hágalo usted con cuidado", le res­pondió. Nacho había sido director interino del diario durante ocho meses, antes de lanzar el proyecto de La Revista. Se cono­cían bien.



El Universal —el segundo diario más antiguo en la ciudad de México— fue uno de los impulsores de la Ley Federal de Trans­parencia. En su salón Palaviccini, el que reservan siempre para los actos importantes, se reunía frecuentemente un grupo de acadé­micos, investigadores y periodistas conformado por Jorge Islas, ex abogado general de la unam; Juan Francisco Escobedo, otrora director de la maestría de comunicación en la Universidad Ibero­americana; Salvador Nava, profesor en la Universidad Anáhuac y ahora magistrado electoral; Ernesto Villanueva, especialista sobre transparencia con experiencia internacional; Genaro Villamil, periodista especializado en medios de comunicación enviado por La Jornada; Miguel Treviño, directivo del Grupo Reforma, y Luis Javier Solana, quien era el hombre designado por el anfitrión.

Ahí, en el segundo piso del edificio ubicado sobre avenida Bucareli número 8, discutieron la forma en que presentarían una propuesta de ley buscando que se aprobara, pronto, en la Cáma­ra de Diputados. México, por vez primera en su historia, se per­filaba para contar con un sistema que obligaría a los funcionarios a rendir cuentas y, desde luego, El Universal podría reclamar la paternidad en cualquier foro, como siempre lo hizo.

Nacho creyó que Ealy había comprendido la importancia de que el periódico publicara este tipo de investigaciones de largo aliento como lo hacen otros diarios del mundo en cuyos países las leyes de acceso a la información datan de hace décadas. En Estados Unidos su Freedom Information Act —la foia, como se le conoce popularmente— se creó desde 1963.

El director de La Revista salió tranquilo de la oficina de Ealy, pensando que sólo faltaba buscar al vocero presidencial, Rubén Aguilar, aunque difícilmente podrían decir algo que derrumba­ra la investigación sin enredarse en sus propios hilos, como ya lo habían hecho al tratar de ocultar los gastos.

Como siempre lo hacía, Nacho caminó de Bucareli 8 hasta el vetusto edifico localizado en la esquina que forman la avenida Juárez y la misma Bucareli. En el tercer piso estaba la redacción de La Revista; el inmueble siempre estaba sitiado por un tráfi­co atroz, camiones hediondos cargados de cerdos que pasaban a cualquier hora del día atravesando el corazón del primer cuadro de la ciudad, una joven indigente permanentemente alcoholizada tumbada a la entrada y una amable señora vendedora de Lotería.

Con los zapatos cubiertos de una fina capa de polvo ya estába­mos atrapados por obras de reconstrucción en el Centro Histórico; Nacho entró a su oficina y tomó el auricular para comunicarse con el vocero de Los Pinos, Rubén Aguilar. Le pidió una entre­vista con alguien cercano al presidente o quizá una versión por escrito, como ellos lo prefirieran. Estaban en su derecho.

Rubén Aguilar escuchó decir al director de La Revista que teníamos copias de los depósitos hechos a una cuenta privada del presidente y un archivo amplio sobre quiénes y cómo habrían cobrado un sueldo ante Hacienda violando reglamentos internos del gobierno.

El encargado de manejar la comunicación en Los Pinos, un ex militante de la izquierda en la década de los setenta que se había convertido en personaje público a fuerza de conferencias de prensa diarias y parodiado en televisión por traducir "lo que el presidente había querido decir", respondió que, sobre el tema de la transición, no tenía información, así que platicaría del asun­to con Ramón Muñoz, jefe de la Oficina de Innovación Guber­namental.

Por ese entonces, en junio de 2005, Manuel Bribiesca Saha­gún, el hijo mayor de Marta Sahagún, ya había demandado a la periodista Olga Wornat y a la editorial Random House Monda­dori por daño moral. En el libro Crónicas malditas se describió su presunta riqueza inexplicable amasada mediante un abierto trá­fico de influencias. Según esta investigación, los muchachos se habrían hecho millonarios en dos años mediante jugosos contra­tos para obras públicas. La primera dama también había deman­dado a Proceso.

Pasó una semana y Rubén Aguilar no respondió. Nacho dio instrucciones: se prepararía un párrafo especificando que en la Presidencia no se aceptó una entrevista y que habíamos esperado una versión oficial hasta el momento de cerrar la edición. Mien­tras tanto, el subdirector Pascal Beltrán haría contacto de nuevo con Rubén Aguilar para saber qué estaba pasando.

Marcela Rivas, directora de diseño, mostraba a Nacho tres proyectos de portada, como siempre lo hacía. Entre ella, Pas­cal, Óscar Camacho —jefe de información— y Hugo Martínez —coordinador de edición— seleccionaron una en la cual el ros­tro de Vicente Fox estaba dentro de un billete. Uno de los boce­tos tenía los mismos colores que un billete de 100 pesos —una mezcla de colores ladrillo y blanco—. Nacho dijo que no, que eso podría traer problemas legales. No quería dar un solo moti­vo de queja dentro del periódico. La frase: "El fideicomiso pri­vado de Vicente Fox". Dejó el encabezado y pidió que se pusiera de fondo un color verde, similar al de los dólares.

Junto con éste, en esta investigación se publicaría un resu­men de uno de los capítulos del libro La familia presidencial bajo sospecha de corrupción. Las autoras, Anabel Hernández —reporte­ra de La Revista— y Arelí Quintero —quien entonces trabajaba para Diario Monitor—, expusieron ahí el resultado de una inves­tigación sobre la repentina forma en que Fox y Marta habían transformado el rancho La Estancia, en San Francisco del Rin­cón, Guanajuato, en un paradisiaco sitio para su retiro. Todo estaba casi listo.

En la primera investigación se dejaba abierta la pregunta: "¿Qué le hicieron al dinero depositado en el fideicomiso privado de Vicente Fox?", ya que Hacienda se había negado rotundamen­te a entregar esos archivos. En el capítulo del libro se dejó al aire la incógnita sobre cómo los Fox habrían financiado la remode­lación de un rancho que medía la mitad de las hectáreas con las que cuenta el Bosque de Chapultepec.

Cuando Pascal Beltrán hizo contacto con el vocero de Los Pinos, la caravana presidencial se hallaba de gira por Tlaxcala. Por teléfono, el subdirector preguntó si habría versión oficial. Rubén Aguilar dijo que aún no sabía y que, en cuanto hubiera algo, se comunicaría a La Revista.

Nunca llamó.

Faltaba un año para la elección presidencial. Vicente Fox y Marta Sahagún tenían como prioridad en ese momento sacar avante la precampaña del secretario de Gobernación, Santia­go Creel, y detener al perredista Andrés Manuel López Obra­dor. "¡Nunca más gobiernos deshonestos, nunca más gobiernos corruptos!", arengó él desde una templete. "No van a llegar, no van a llegar", respondió Marta ante la súplica de una mujer que le solicitaba impedir que llegaran al poder los mismos de siempre.

La división del trabajo se cumplía una vez más en esa gira. Mientras ella se comprometía a enviar computadoras la semana próxima o a tramitar una ambulancia para Apizaco, Fox utiliza­ba una grabadora de bolsillo para no olvidar al proyecto carrete­ro Tlaxcala-Calpulalpan-Apizaco, y hacerlo de cuatro carriles, con un costo de 790 millones de pesos.

Nacho Rodríguez Reyna cree que Rubén Aguilar pudo comunicarse con el director de El Universal, Roberto Rock, o directamente con Ealy Ortiz, para impedir que la investigación se publicara. "Por supuesto que Nacho Ayala no habló a nom­bre propio, ni pudo ser una ocurrencia", concluye desde su nue­vo trabajo como director de la revista Emeequis.

Pero el ex vocero de Los Pinos, quien ahora forma parte de un despacho privado de asesoría en materia de comunicación, ase­gura que no hizo semejante cosa. El jefe del staff, Ramón Muñoz, nunca consideró dar una respuesta a La Revista.

—Y entonces, ¿cómo atendías las peticiones de entrevistas? —le pregunté en una charla dentro de su despacho, en el decimo­primer piso de la Torre Diamante, al sur de la ciudad de México.

—Pues dependía de cada caso, del tema.

—¿Y por qué no hablarlo directo con Fox? —insistí.

—Creí que en el tema de la transición gubernamental debía canalizar la petición de ustedes por medio de Ramón Muñoz. Eso no lo hablé directamente con Fox —atajó.

La llamada de Ignacio Ayala fue como un hachazo invisible.

"Qué se podría decir luego del golpe, cómo resumir el dolor y la rabia. Cómo levantar la voz, cómo decir que nada había pasado cuando en los rostros, salvo excepciones, no había más que silencio. El golpe había sido de muerte", escribió en una libreta de apuntes Jacinto R. Munguía, uno de los reporteros en México más adentra­dos en la documentación del pasado y un especialista en escudriñar los secretos enterrados en el Archivo General de la Nación (agn).

Nacho seguía desconcertado. No sabía en ese momento qué hacer: dejar la portada como estaba, con el rostro de Fox, y permitir que la dirección del periódico hiciera los cambios, o tomar la inicia­tiva y desde la redacción ejecutar los movimientos. Llamó a una junta urgente a Pascal Beltrán y al asesor Luis Javier Solana, el mismo que había sido artífice de la Ley de Transparencia y hom­bre cercano a Ealy.

En esa junta decidieron que los cambios se hicieran desde la redacción. Un reportaje de cultura que originalmente iba en pági­nas interiores saltó a la portada. El texto del fideicomiso privado de Fox, junto con el resumen del libro, desaparecieron.

21/05/09

Creativas muestras de humor negro.

México SA

Creativas muestras de humor negro

Elevar impuestos no soluciona el problema de finanzas públicas

Carlos Fernández-Vega

La Jornada

21 de mayo del 2009

En la danza de las frases célebres pronunciadas a lo largo de tres tristes décadas, México ha deambulado del no nos volverán a saquear y el no permitiré que el país se nos deshaga entre las manos de José López Portillo y Miguel de la Madrid, respectivamente, al nunca más otra crisis de Felipe Calderón, sin olvidar los apotegmas de los demás. Pero de los dichos de ocasión a los hechos concretos, el saqueo ha sido permanente, deshicieron al país y esta heroica nación vive no sólo otra crisis, sino, tal vez, la más profunda y dramática de todas.

Entre la más reciente tanda de chistes crueles pasaron del jactancioso catarrito al desplome económico y la cancelación de más de 600 mil empleos formales en sólo medio año; de la envidiable cuan fatua solidez del navío de gran calado, al ya estamos en recesión, y de allí al se nos cayó la recaudación, con el consecuente hoyo de 300 mil millones de pesos en las finanzas públicas. ¿Qué otras creativas muestras de humor negro repartirán entre los mexicanos mientras se agudiza el deterioro?

Habrá que ver, pero en vía de mientras el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, campus estado de México, nos obsequia el siguiente paseo por las finanzas públicas, por medio de sus Perspectivas económicas 2009: un país en recesión, que entre otros puntos destaca lo siguiente: “la necesidad de una reforma fiscal es un hecho insoslayable (pero) el gobierno debe primero hacer su tarea de forma interna antes de reclamar un sacrificio social mayor… En el fondo, los problemas que se enfrentan tienen una larga historia, ya que si bien es cierto que la actual crisis económica se originó en el extranjero, también lo es el que se reproduce en un sistema económico poco productivo y con un pobre desempeño social”.

La dependencia que las finanzas públicas tienen respecto a los ingresos petroleros las deja expuestas a la volatilidad, sobre la cual no se tiene ninguna influencia. Si bien es cierto que el gobierno tiene una creciente necesidad por recursos de la sociedad, también lo es que sus requerimientos tienen origen en la adopción de medidas económicas que durante las últimas décadas han mermado sus ingresos tributarios. En primer lugar se encuentra la falta de crecimiento económico, el hecho de que la economía únicamente haya crecido un promedio de 2.6 por ciento durante los últimos 28 años, sin duda implica una menor recaudación fiscal por aspectos como el consumo y el impuesto sobre la renta.

Por si fuera poco, resalta un segundo aspecto, relacionado con el hecho de que el empleo formal se ha visto afectado por las crisis económicas que han azotado a México desde 1982. Cuando la gente trabaja en la economía informal deja de pagar impuestos, lo cual merma la recaudación por este concepto. Las autoridades fiscales no han logrado que todo ese universo laboral tribute, fundamentalmente porque se han enfocado a los contribuyentes cautivos. Otro problema es el crecimiento de un outsourcing, que además de disminuir las prestaciones laborales de las personas en muchas ocasiones no genera pago de impuestos y ante lo cual tampoco existen acciones encaminadas a regularizar dicha situación. Un cuarto aspecto es la falta de un marco legal que impida que grandes empresas terminen pagando menores impuestos que las pequeñas y medianas.

Por el lado de las erogaciones, el gobierno tiene una enorme responsabilidad en los desajustes, pues la mayor parte de su gasto corresponde al denominado como corriente y aún dentro del mismo a la parte clasificada como de otros, es decir aquel que no tiene relación con los salarios o la operación de las dependencias oficiales. El análisis del presupuesto permite afirmar que su ejercicio es ineficiente. Como consecuencia de lo anterior es prioritario que se genere una cultura de evaluación del impacto que tiene cada peso que el gobierno gasta, a fin de esclarecer cuál es el beneficio social o el crecimiento económico alcanzado. Mientras ello no ocurra, el aumentar la recaudación fiscal no necesariamente solucionará el problema de finanzas públicas, y la razón es muy sencilla: en los últimos años se recaudaron ingresos superiores a los presupuestados sin el mayor impacto económico o social. De hecho, en el primer trimestre de 2009 el gasto corriente gubernamental reportó un explosivo crecimiento de 18.7 por ciento.

Menciona también los errores de pronóstico presentados en la elaboración de presupuesto para el presente año. En este sentido, el diagnóstico del marco macroeconómico modificado para 2009 y del plan contra la crisis tanto en su parte de infraestructura como en la de protección a la economía familiar generan fuertes dudas. De hecho, advierte, “la disminución del PIB presentada por la Secretaría de Hacienda en su corrección de los Criterios de Política Económica ocurriría aún en ausencia de la crisis financiera observada. Simplemente, la estimación oficial minimizó los problemas económicos.

¿Cuáles son las consecuencias económicas de los errores en las prospectivas económicas y la jactancia de catarritos y gripas? Simple: el gobierno calderonista estimó ingresos correspondientes a un desempeño económico que no se está cumpliendo.

Las rebanadas del pastel

De la lectoría y la historia: “en 1884, hace 125 años, se escribió en una revista sobre la realidad estatal: ‘jamás se había visto semejante situación, grandes, medianas y pequeñas se aterrorizan, los primeros prevén su próxima ruina, los segundos la miseria y los terceros el hambre; ni el comerciante, ni el agricultor, ni el artesano pueden hacer ya frente a sus compromisos; los habitantes emigran poco a poco, huyendo de la miseria’. Así empezaba la emigración a Estados Unidos. En ese año, las clases productoras estaban agobiadas como nunca por los impuestos excesivos. El ministro Peña (Porfirio Díaz 1876-1910, el tira no honrado) aplicó su plan: ‘incrementar gravámenes, pero el efecto boomerang fue contraproducente, el comercio languidece, los nuevos impuestos no habían resuelto el problema’. Se escribía: ‘la crisis no se ha resuelto, por el contrario se agrava’. Parece que no aprendemos de la historia, ¿verdad?: 125 años tirados al caño, para beneficio de una muy, muy pequeña minoría. Después vino lo ya conocido en 1910” (Gerardo Lorenzo, gerardo.lrnz@gmail.com).

20/05/09

Miguel De la Madrid “lo sabía”

En su administración fueron los primeros contactos entre el gobierno y el narco
Imagen de archivo del ex presidente Carlos Salinas y su hermano Raúl (en medio, en segundo plano), quienes fueron acusados de corruptos por el ex presidente Miguel de la Madrid en una entrevista con la reportera Carmen Aristegui



18/05/2009
MÉXICO (Apro).—
Reproducida por el Diario de Yucatán

Porfirio Muñoz Ledo afirma que los primeros acercamientos del narcotráfico con el gobierno se dieron durante la administración de Miguel de la Madrid Hurtado, pero fue en el sexenio de Carlos Salinas de Gortari cuando, por medio de Raúl —su “hermano incómodo”—, los lazos se afianzaron.Testigo de casi medio siglo de la historia política nacional, Muñoz Ledo explica: en el sexenio de De la Madrid (1982-1988) se iniciaron los contactos con narcotraficantes a través de instancias de poder como la extinta Dirección Federal de Seguridad (DFS).En esa época, admite, él militaba en el PRI. Y aclara que entre 1979 y 1985 fue representante de México ante la ONU.

Renunció al partido en 1988, luego de que la cúpula priista, incluido el presidente De la Madrid, se inclinó por Carlos Salinas como candidato a la Presidencia de la República.

Eso motivó que él y Cuauhtémoc Cárdenas, los otros dos aspirantes, quedaran fuera. Esa situación los llevó a salirse del partido. Y, juntos, organizaron el Frente Nacional Democrático (FND), que al año siguiente se transformó en el PRD.

Muñoz Ledo conoce los entretelones de la historia que hoy enfrenta a Salinas de Gortari con De la Madrid Hurtado a causa de la entrevista a este ex mandatario divulgada por Carmen Aristegui en su programa radiofónico Primera Emisión el miércoles 13.

“Cuando Salinas llega al poder, los hermanos (Carlos, pero sobre todo Raúl) aprovecharon los primeros contactos para tejer relaciones de complicidad” con el narco, señala.

Y cuestiona: “¿Sabía o no Miguel de la Madrid que su más cercano colaborador era partidario de relaciones de complicidad con el narcotráfico?”. Él mismo responde: “Supongo que lo sabía”.

Claves históricas

En entrevista, Muñoz Ledo menciona dos claves históricas que reflejan la forma en que la narcopolítica extendía sus tentáculos hacia las esferas policiacas de la época: el asesinato del periodista Manuel Buendía el 30 de mayo de 1984 y la ejecución del agente encubierto de la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) Enrique Camarena, y su piloto Alfredo Zavala, el 9 de febrero de 1985. Ambos hechos ocurrieron en el sexenio de De la Madrid.

Las respuestas que dio el expresidente De la Madrid a la conductora de Primera Emisión en torno a los vínculos de Raúl Salinas con el narcotráfico son contundentes.

De la Madrid afirmó que los contactos comenzaron “desde que llegó al poder su hermano (Carlos)”; que Raúl “conseguía contratos en el gobierno, se contrataba con los narcotraficantes”; incluso deslizó que el asesinato de Enrique Salinas de Gortari —cuyo cuerpo fue encontrado el 7 de diciembre de 2004 en Huixquilucan, Estado de México—, “a lo mejor estuvo ligado al narcotráfico”.

Sobre este aspecto, el entrevistado de Aristegui agregó: “Cuando se supo que Enrique hizo depósitos en Francia y que (las autoridades de ese país) habían investigado que éstos tenían vínculos con narcotraficantes, Enrique se asustó y retiró el dinero”.

El día 14 De la Madrid reculó, presionado por los priistas Francisco Rojas, Emilio Gamboa y Ramón Aguirre Velázquez, según el embajador Muñoz Ledo. Esa versión la publicaron también La Jornada y la revista electrónica Reporte Índigo.

Muñoz Ledo insiste: Desde 1982, con todo y crisis económica, el país comenzó a tener problemas reales con el narco.

El 15 de mayo de 1984 Jack Anderson publicó en su columna Carousel en “The Washington Post” que De la Madrid había depositado “un mínimo de 162 millones de dólares” en bancos extranjeros. Citó como fuentes los “informes secretos de inteligencia” o “datos de la CIA y la Agencia Nacional de Seguridad”. Ese día el entonces mandatario debía reunirse con su homólogo estadounidense Ronald Reagan. La edición del rotativo, el segundo más influyente del vecino país, no circuló en México.

También mediante una carta enviada desde la embajada de México al Departamento de Estado el gobierno mexicano calificó como “injurioso” y calumnioso el artículo de Anderson y solicitó una declaración oficial para “dejar constancia de que no existen los supuestos informes a que alude el señor Anderson”.

El gobierno de Estados Unidos respondió de manera diplomática. Anderson dejó de publicar notas alusivas a la corrupción gubernamental mexicana. Aquí, la prensa oficial no hizo eco de los señalamientos del periodista, pero sí del deslinde gubernamental.

Las aclaraciones

El periodista Joaquín López Dóriga publicó en su columna En Privado, del diario “Novedades”, la forma en la cual De la Madrid y sus colaboradores —uno de ellos era Gamboa Patrón— armaron la estrategia de las aclaraciones.Quince días después de la información publicada por Anderson, el 30 de mayo, fue asesinado Manuel Buendía, quien había escrito por esos días en su columna Red Privada, de “Excélsior”, un artículo sobre las conexiones de narcos con políticos. Fue ejecutado por la espalda en el estacionamiento del edificio donde tenía sus oficinas.

El director de la DFS, José Antonio Zorrilla, y Manuel Ávila Moro, nieto del ex presidente Manuel Ávila Camacho y quien se desempeñaba como agente en esa dependencia, fueron culpados del homicidio. En febrero pasado ambos lograron un amparo y fueron liberados.

Muñoz Ledo, actual candidato a diputado federal por el PT, también recuerda el asesinato del agente de la DEA Enrique “Kiki” Camarena. Rafael Caro Quintero y sus pistoleros, dice, lo secuestraron, torturaron y asesinaron después del decomiso de montañas de mariguana en el rancho El Búfalo, ubicado en Jiménez, Chihuahua, en diciembre de 1984. La droga, los plantíos y el rancho pertenecían a Caro Quintero y a Ernesto Fonseca Carrillo, “Don Neto”.

¿A qué “normalidad” regresaremos? ¿A la de LEA y JLP?

Economía sin lágrimas


Ángel Verdugo

¿A qué “normalidad” regresaremos? ¿A la de LEA y JLP?

12-mayo-2009


- La mala noticia es simple y fácil de entender: Es imposible regresar a “la normalidad” de ayer. Lo que nos ha pasado y la forma cómo hemos enfrentado la emergencia, ha hecho imposible regresar a las condiciones que privaban antes del brote de influenza.


La palabra de moda ya no es “influenza” y el “salvamos a la humanidad” tuvo cortísima vida; la primera —que dominó la vida y discurso nacional estas últimas semanas— ha sido sustituida por lo que aparece ante una parte no menor de la clase política como un triunfo: “La normalidad”.


Hoy, el nuevo mantra —En el hinduismo y el budismo, sílabas, palabras o frases sagradas, generalmente en sánscrito, que se recitan durante el culto para invocar a la divinidad o como apoyo de la meditación— es “normalidad”. Es la palabra mágica que domina el escenario para convencernos que todo pasó, que las cosas a partir de ayer regresaron al estado que guardaban antes de “la emergencia” la cual, exitosamente enfrentada permitió salvar a México y sus habitantes y como beneficio colateral, salvar a la humanidad.


En consecuencia dado el regreso a “la normalidad” que nadie ha definido, convendría preguntarnos a qué normalidad volveremos. Es pregunta obligada dada la renuencia de millones de mexicanos —antes del salvamento de la humanidad— a vivir en aquélla. ¿La que nos anuncian, será la de los decapitados, encostalados, entambados, balaceados, “carraqueados” y asesinados mediante métodos nada modernos?


¿Acaso esa “normalidad” es la de Pemex, CFE y Luz y Fuerza: corrupción, ineficiencia y cinismo y complicidad en las relaciones obrero-patronales además de un desfase de decenios ante la realidad que vive la industria petrolera en el mundo? ¿Regresaremos a “la realidad” de miles de escuelas sin sanitarios y agua corriente pero con maestros que por los resultados que muestran sus alumnos, deberían ellos ser los estudiantes? ¿Regresaremos a la aberración de la colegiatura de 25 centavos por año?


¿Será, por el contrario, “la normalidad” a la que volveremos la que hoy sostiene a tanto legislador —federal, estatal o asambleísta— cuya gran aspiración es terminar la educación primaria -al menos en cuanto a nivel de conocimientos se refiere—? ¿Seguiremos padeciendo “la realidad” del desprecio sistemático de la legalidad y olvido eterno de la necesidad de construir un Estado de derecho?


Por lo demás, ¿regresaremos a la práctica nefasta de los gobernadores, de gastar sin el menor control y sin rendir cuentas? ¿Regresaremos a “la realidad” de los recursos públicos producto de más endeudamiento por negarnos —¡Todos!— a llevar a cabo una verdadera reforma fiscal? ¿Será, al final del día, que todos queremos regresar a “la normalidad” de la docena trágica con un déficit de las finanzas públicas similar a los que causaron la debacle total de la economía? ¿Regresaremos a “la realidad” que describe Carlos Ahumada en su libro?


Estas y preguntas similares deberíamos plantear pues de responderlas objetivamente nos daríamos cuenta del nivel dramático del deterioro del país. Una vez respondidas, pasemos a la que creo es fundamental: ¿En serio creemos que México puede recuperar lo que funcionarios y políticos llaman hoy, “la normalidad”?


La mala noticia es simple y fácil de entender: Es imposible regresar a “la normalidad” de ayer. Lo que nos ha pasado y la forma cómo hemos enfrentado la emergencia, ha hecho imposible regresar a las condiciones que privaban antes del brote de influenza. No nos hagamos ilusiones de un regreso a lo que se fue; dejemos de lado el simple deseo que solo pretende ocultar limitaciones estructurales y una visión caduca de los problemas y la forma de hacerles frente.


La nueva realidad que “la influenza” ha generado deriva, no del peligro del virus que la causa sino del país chafa que es México; es lo que hemos construido. No busquemos en virus alguno lo que fácilmente se explica por la corrupción, ignorancia y la cobardía para llevar a cabo los cambios que desde hace muchos años debimos haber realizado.


El virus, lo único que hizo fue exhibir nuestra realidad; por ello, le deberíamos estar agradecidos.

¿Para qué quiere el poder el PAN?

¿Para qué quiere el poder el PAN?.

SABINA BERMAN
17 de mayo del 2009

1. Las elecciones del 2009 siguen en el horizonte próximo, y los contendientes principales seguirán siendo el PRI y el PAN.
Con tono denso y pausado, de patriarcas antiguos, los líderes priistas no se cansan de recordarnos en los medios y en sus comerciales que fueron ellos los que construyeron este país en el siglo XX. Construyeron su infraestructura y sus instituciones y hasta sus ceremonias de poder. Más que decirlo, lo dejan tácito: nosotros sí sabemos gobernar, nosotros somos fiables.
Astutamente, los panistas han elegido la estrategia de recordarnos muy directamente cómo es que los priistas construyeron todo eso. Con corrupción, con simulaciones, administrando una relación con el crimen organizado.
¿Qué pueden replicar a eso los priistas? Ahí están, para probar que los priistas no se han reformado, el góber precioso, Mario Marín, impune. Arturo Montiel, cobijado por su sucesor priista, Peña Nieto, impune. El líder corrupto del sindicato petrolero, priista, sospechosísimo de corrupción e impune. Y etcétera y etcétera.
No, los priistas prefieren contestar a la manera priista. Esquivando el tema. Con elegantes descalificaciones. Muchacho pendenciero, alcanza a decir la presidenta del PRI al presidente del PAN. Como si ambos, los dos presidentes de partido, olvidaran que hoy día el joven pendenciero dirige el partido en la presidencia.
No los dejes regresar, concluye el PAN en sus anuncios. Y las encuestas muestran que los electores están escuchando y cambiado su voto del PRI al PAN.
Tan lento es ya el dinosaurio del PRI, tan atrapado en su propio vicio de simulación, que no acierta a replicar directamente con lo obvio: el PRI carece de un proyecto de país para el futuro, pero el PAN tampoco lo tiene.
La publicidad panista se refiere a dos acciones grandes del gobierno federal. La creación de muchas guarderías y otras instancias de ayuda pública, y la guerra frontal contra el narcotráfico. ¿Pero son la guerra y la ayuda social un proyecto de país?
El presidente del PAN promete más guerra frontal contra el narcotráfico porque, según lo explica en un anuncio en internet, nada se puede construir en el pantano movedizo de la corrupción y la ilegalidad. Supongamos que así es, pero de nuevo, ¿qué es eso que ha de construirse en la tierra firme y quemada que deje la guerra?
Cabe preguntarse también: si los electores no alcanzamos a saber cuál es el proyecto de país del PAN, ¿lo sabrán acaso los panistas?
2. El PAN ha sido históricamente el partido afiliado a la Iglesia católica. ¿Significa eso que es el partido que está en contra de las libertades individuales? Eso quieren entender los ultras del PAN. ¿O significa solamente que los panistas están por la libertad de credos?
Eso alegan los centristas del PAN. En la realidad, los ultras prohíben besos, groserías, minifaldas, píldoras anticonceptivas, y los centristas les dan un manotazo y los hacen recular. Pero ambos grupos están por el veto contra el aborto y los centristas no se atreven a expresarse con claridad sobre la eutanasia ni las sociedades de convivencia ni ninguna otra de las libertades civiles.
El PAN se ha ostentado como el partido de los empresarios. ¿Significa eso que son los liberales que nuestra economía necesita desde hace un siglo? En la realidad, los panistas no han deshecho ni los monopolios privados ni los estatales. Se han acomodado en el capitalismo de monopolios amafiados al poder que el PRI les heredó. Su deuda con el empresariado de la clase media sigue intacta.
El PAN ha prometido dos veces una revolución educativa. Una vez lo hizo el presidente Vicente Fox, la otra el presidente Felipe Calderón. La realidad es que la educación no ha sido reformada, ya no digamos revolucionada, por los gobiernos del primero y del segundo. ¿Entonces qué? Además de buenos estrategas para ganar las elecciones, ¿en qué ha convertido la práctica del poder a los panistas?
3. Al PAN le urge repensarse. Redefinirse. Releer a los economistas liberales. Tachar las tentaciones teocráticas. Acaso leer a los sociólogos liberales –aunque acaso acá ya sueño yo–. Le urge llenar de contenido los vacíos que los ajustes con la realidad han creado en su núcleo idealista y atreverse a decir: no somos estos, somos estos otros.
Al PAN le urge, en suma, articular un proyecto viable de país que trascienda las elecciones y la guerra. No debe extrañarnos si, antes del día del voto, este gobierno panista asesta un golpe brutal al PRI al destapar la conexión de un connotado priista con el narcotráfico. Es de manual para ganar elecciones, y para desgracia del PRI tiene a más de un miembro que puede ser circulado como la víctima perfecta. Pero aun entonces, y acaso con más premura, el PAN debe aplicarse a la tarea de tramar una respuesta a la pregunta que realmente debiera importarle.
¿Para qué quiere el poder el PAN?

19/05/09

Que Miguel no se haga...


Que Miguel no se haga...
ROSALíA VERGARA


15 de mayo del 2009


Porque lo conoce como pocos, Porfirio Muñoz Ledo asegura que el expresidente Miguel de la Madrid sí supo lo que decía en la entrevista con Carmen Artistegui, pero aporta un elemento adicional: la relación del narco con el gobierno se inició precisamente en el sexenio de De la Madrid y se consolidó en el de Salinas. Y expone: con todo el respeto por Miguel, pero él sí sabía quiénes eran los Salinas. Los primeros acercamientos del narcotráfico con el gobierno fueron durante la administración de Miguel de la Madrid Hurtado, pero fue en el sexenio de Carlos Salinas de Gortari cuando, a través de Raúl –su "hermano incómodo"–, los lazos se afianzaron, sostiene Porfirio Muñoz Ledo.


Testigo de casi medio siglo de la historia política nacional, Muñoz Ledo explica: en el sexenio de De la Madrid (1982-1988) se iniciaron los contactos con narcotraficantes a través de instancias de poder como la extinta Dirección Federal de Seguridad (DFS).
En esa época, admite, él militaba en el PRI. Y aclara que entre 1979 y 1985 fue representante de México ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Renunció al partido en 1988, luego de que la cúpula priista, incluido el presidente De la Madrid, se inclinó por Carlos Salinas como candidato a la Presidencia de la República.


Eso motivó que él y Cuauhtémoc Cárdenas, los otros dos aspirantes, quedaran fuera. Esa situación los llevó a salirse del partido. Y, juntos, organizaron el Frente Nacional Democrático (FND) que al año siguiente se transformó en el PRD.


Conoce los entretelones de la historia que, hoy, enfrenta a Salinas de Gortari con De la Madrid Hurtado a causa de la entrevista a este exmandatario divulgada por Carmen Aristegui en su programa radiofónico Primera Emisión el miércoles 13.
Dice: "Cuando Salinas llega al poder, los hermanos (Carlos, pero sobre todo Raúl Salinas) aprovecharon los primeros contactos para tejer relaciones de complicidad" con el narco.


Y cuestiona: "¿Sabía o no Miguel de la Madrid que su más cercano colaborador era partidario de relaciones de complicidad con el narcotráfico?" Él mismo responde: "Supongo que lo sabía".En entrevista con Proceso, Muñoz Ledo menciona dos claves históricas que reflejan, dice, la forma en que la narcopolítica extendía sus tentáculos hacia las esferas policiacas de la época: el asesinato del periodista Manuel Buendía el 30 de mayo de 1984 y la ejecución del agente encubierto de la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés), Enrique Camarena, y su piloto Alfredo Zavala, el 9 de febrero de 1985. Ambos hechos ocurrieron en el sexenio de De la Madrid.

La complicidad Calderón-Salinas

Caricatura: Hernández

La complicidad Calderón-Salinas
ÁLVARO DELGADO
MÉXICO, DF, 18 de mayo (apro).-



Frase por frase, palabra por palabra, Miguel de la Madrid describió a Carlos Salinas, su sucesor en el poder presidencial, como quería hacerlo y al final, con malicia, asintió: "es un criminal".


Cómplice de su hermano Raúl, cuya fortuna de más de 130 millones de dólares en buena medida procede del narcotráfico, y él mismo ladrón de la mitad de los millones de dólares de la partida secreta que manejó a discreción, Carlos queda exhibido como un hampón por De la Madrid en la entrevista con Carmen Aristegui.


--¿Debería Carlos Salinas ser enjuiciado en México? --le preguntó la periodista.--


A estas alturas, yo no creo --respondió el expresidente.


--¿Por qué no?


--Ya pasó mucho tiempo y al mismo gobierno de México no le conviene seguir con ese asunto pendiente.


--¿Por qué? La justicia es la justicia.


--Pues sí, pero...


--¿Por qué no le convendría a un gobierno panista? ¿No sería conveniente para la salud pública de este, nuestro país? Sabiéndose lo que se sabe e intuyendo lo que pudo haber pasado con la corrupción, ¿no debería enjuiciarse a Salinas?


--Yo creo que ya no sería conveniente.


--¿No cree Miguel de la Madrid en alguna medida, por lo menos chiquita, en la utilidad del escándalo para la salud pública, si del escándalo surge un proceso de justicia?


--No tanta.


--¿No tanta justicia o no tanto?


--No tanta utilidad


--¿No sirve la justicia? ¿La justicia estorba para ejercer el poder?


--A veces sí.


--¿La impunidad es condición necesaria para que la maquinaria siga funcionando en México?


--Sí.


Y sí: todos los mexicanos saben que la impunidad es el insumo básico para que la maquinaria del sistema de corrupción opere en México, en primerísimo lugar quienes han lucrado y lucran indebidamente con el patrimonio nacional y han enviado al infierno de la miseria a más de la mitad de los mexicanos.


Tiene razón De la Madrid: aun habiendo elementos para ello, y los hay, Salinas no será enjuiciado no sólo porque al gobierno de Felipe Calderón "no le conviene seguir con ese asunto pendiente", sino porque --y esto es lo fundamental-- forma parte del mismo sistema de complicidades, razón por la cual ostenta formalmente el cargo.


El silencio de Calderón y los funcionarios de su gobierno relacionados con el combate a la corrupción y la aplicación de la justicia, es elocuente y, si alguna duda queda de la abyecta sumisión a Salinas, es la posición del presidente del PAN, Germán Martínez, quien antepone el lucro electoral al esclarecimiento de conductas delictuosas.


"Creo que al que se debe llevar a juicio es al PRI en las urnas", declaró Martínez, quien jamás ha emitido una critica a Salinas, entre otras razones porque sabe el papel que éste jugó en el fallo de los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) en los comicios del 2006.


Antes del fallo, que impuso a Calderón como oficialmente ganador, Salinas habló con los nueve magistrados, sobre todo con los que consideraban que debía anularse la elección por la ilegal intervención de Vicente Fox y el Consejo Coordinador Empresarial (CCE).


Un prominente abogado panista confirmó al reportero que, poco antes de la toma de posesión de Calderón, Salinas estaba molesto porque quería reunirse con él, pero César Nava Vázquez, el secretario particular y actual candidato a diputado federal, no quería tomarle la llamada, ni siquiera con la intervención de un allegado de ambos.


"Salinas está muy enojado con Calderón, porque no le quiere tomar la llamada y a él le debe su triunfo. Dice que el marcador en el Tribunal Electoral estaba 4-3, con riesgo de convertirse en 3-4, que era la nulidad, y él hizo la unanimidad de 7-0."


La molestia duró muy poco: Salinas y Calderón gozan a plenitud la complicidad.


Apuntes


Justo en medio de este escándalo y el de Carlos Ahumada nació, hoy lunes 18 de mayo, un nuevo diario. Se llama La Razón. Lo dirige Pablo Hiriart, exdirector de La Crónica de Hoy y, precisamente, excolaborador y amigo de Carlos Salinas. Hiriart dice que el nuevo periódico es "un medio de comunicación abiertamente comprometido con los cambios que al país le urgen".


Hiriart asegura que la familia del empresario tamaulipeco Ramiro Garza Cantú le prestó cabezal y dinero: "Los señores Garza me han extendido una línea de crédito para relanzar el diario, que se comenzará a pagar cuando llegue a un punto de equilibrio financiero. Mientras lo pago, ellos conservan un asiento en el Consejo de Administración. Para todos los efectos administrativos y editoriales, el propietario de La Razón soy yo". … Hasta siempre, maestro Benedetti: "Lento viene el futuro/ lento/ pero viene…"Comentarios: delgado@proceso.com.mx

En México sólo el cinismo tocó fondo.

Alto Poder
Manuel Mejido
16 de mayo de 2009
El Sol de México

(....)

* En México sólo el cinismo tocó fondo

La epidemia de influenza y los escándalos de la farándula política, magnificados por los medios de comunicación interesados en ganar dinero con la calumnia y la difamación, pero siempre unidos al gobierno nacional para manipular la situación del país, hasta el momento sólo han servido para encubrir que en los últimos seis meses el peso se depreció un 50 por ciento; que las muertes violentas vinculadas con la delincuencia organizada y los narcotraficantes, en una lucha que jamás podrá ganar el gobierno por la manera tan retoricada en que la conducen, alcanzó la escandalosa cifra de ocho mil 500 asesinatos hasta el jueves pasado, desde el inicio del gobierno de Felipe Calderón.
El turismo, por la crisis económica, la inseguridad y la influenza, está en quiebra. Durante el mes de febrero la industria de la construcción descendió un 11 por ciento, aunque se trate del sector que más trabajo genera. El comercio formal, en el mismo periodo, cayó un 9 por ciento.
Y para que no se siga haciendo cifras alegres ni hablando de un México color de rosa, que no existe más que en su imaginación, el secretario de Economía Gerardo Ruiz Mateos, cada vez que abra la boca con su desbordante optimismo debe pensar que durante los últimos seis meses hubieron 600 mil despidos laborales, que unidos a los que tenía en su haber el presidente del empleo, suman 2 millones 800 mil mexicanos en el paro.
A todo esto deben sumarse 25 millones que viven en el subempleo del ambulantaje y 700 mil a los que da ocupación el narcotráfico, según los estudios que al respecto hizo la DEA de Estados Unidos.
El desorden en el país tiene tan grandes ramificaciones, que puede decirse que no hay organizaciones ni instituciones de gobierno ni de la iniciativa privada que no estén invadidas por la corrupción y protegidas al 100 por ciento por la impunidad.
Se ha vuelto más evidente que las instituciones de justicia no son más que un garrote para que las use el gobierno nacional en contra de sus enemigos políticos, y un azote para todos aquellos mexicanos que caen en las garras de policías y ministerios públicos que trabajan a base de dádivas y sinvergüenzadas. Según dicen los voceros del Gobierno de la República, la crisis ya tocó fondo. Pero en realidad, sin tapujos ni maquillaje, lo que ya tocó fondo en México es el cinismo.

Escucha a José Gutiérrez Vivó desde E.U.A.

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Lunes a Viernes 12:00 hrs./Hora del Centro

PRONUNCIAMIENTO DEL DESPIDO_CARMEN ARISTEGUI EN CASA LAMM/

Gerardo Fernandez Noroña llama a MVS a Restituir su lugar a Carmen Aristegui

Ultimos minutos de MONITOR 29 junio 2007

Entrevista a José Gutiérrez Vivó 10-sep-2010 con Carmen Aristegui 1/3

Entrevista a José Gutiérrez Vivó 10-sept-2010 con Carmen Aristegui 2/3

Entrevista a José Gutiérrez Vivó 10-sept-2010 con Carmen Aristegui

Denise Dresser- Qué hacer para crecer 1/3

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TLATELOLCO: LAS CLAVES DE LA MASACRE. (DOCUMENTAL DEL DIARIO LA JORNADA)

Carmen Aristegui- Miguel de la Madrid

Carmen Aristegui- Miguel de la Madrid
¿Qué dijo de la Madrid que no se haya sabido ya?

CALDERÓN, EL VERDADERO PELIGRO PARA MÉXICO.

ANABEL HERNANDEZ CON ARISTEGUI "LOS COMPLICES DEL PRESIDENTE" 1/2

ANABEL HERNANDEZ CON ARISTEGUI "LOS COMPLICES DEL PRESIDENTE 2/2

Genaro García Luna el intocable de Calderón

GUTIÉRREZ VIVÓ EN "ARISTEGUI" (CNN EN ESPAÑOL)

GUTIÉRREZ VIVÓ Y LIC. QUIJANO CON CARMEN ARISTEGUI, ULTIMA ENTREVISTA I

GUTIÉRREZ VIVÓ Y LIC. QUIJANO CON CARMEN ARISTEGUI, ULTIMA ENTREVISTA II

TABASCO Y LA LUNA (LAVERDAD SOBRE LO QUE OCURRIÓ)

FRAUDE MÉXICO 2006 (PELICULA COMPLETA)

Carmen Aristegui - El Petroleo; Lorenzo Meyer parte01

Carmen Aristegui - El Petroleo; Lorenzo Meyer parte02

Carmen Aristegui - El Petroleo; Lorenzo Meyer parte03

LA DESNACIONALIZACIÓN DE PEMEX: DR. ALFREDO JALIFE RAHME

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